Ingredientes
Cómo llegar
- Derrita la mantequilla en una olla mediana a fuego medio. Añadir la cebolla y salpimentar. Cocer hasta que la cebolla esté blanda y transparente, de 5 a 7 minutos. Añadir el ajo y cocer durante un minuto más. Añada la harina hasta que se mezclen y cocine durante 2 minutos para quitarle el sabor a harina. Añadir la nata espesa y cocer, removiendo, hasta que la salsa esté espesa y no queden grumos, unos 5 minutos.
- Añadir las espinacas, rompiendo los trozos congelados con el dorso de una cuchara de madera. Remover para combinar con la mezcla cremosa hasta que se incorpore uniformemente. Probar y sazonar con sal. Cocer hasta que las espinacas estén bien calientes y la mezcla empiece a burbujear, unos 3 minutos. Añadir el queso Cheddar, el zumo de limón y la salsa picante. Sazonar con sal y pimienta. Gire a la posición más baja.
- Calentar una sartén antiadherente grande a fuego medio-alto y forrar una bandeja para hornear con papel pergamino. Haz montones de 2 cucharadas de parmesano en la sartén, dejando 3 pulgadas entre cada uno (trabaja en tandas si tu sartén no es lo suficientemente grande). Deje que el parmesano se derrita y burbujee hasta que empiece a dorarse por los bordes. Utilice una espátula para levantar con cuidado cada crujiente de queso y colocarlo en la bandeja para hornear forrada. Dejar enfriar durante 2 minutos. Desmenuzar o servir entero sobre la crema de espinacas.